Una mirada torturadora a un mundo caótico, repleto de anomalías macabras que muchos ignoran. Observado desde una distancia prudente y experimental.

lunes, 21 de julio de 2014

Realidad 2.0 - Borrador

Mis padres dicen que cuando todo acabo empezó el verdadero final, se perdieron vidas, ciudades enteras y el tiempo dejo de existir.

Soy joven y muy introvertido, no logro comprender por que sucedió, los pocos libros que quedan muestran hojas a medias y amarillentas, el polvo se acabo hace años, me contaba mi abuelo que era imposible tener limpio un sitio en sus antañas épocas, aun hay escombros por doquier, el gobierno, o lo que queda de el, a decidido no gastar recursos en la recolección y limpieza de las calles.

Así que aquí es donde vivo, geográficamente se supone es la ciudad de México, pero los mapas han quedado atrás como una herramienta de divicion política, en ese sentido me cuentan a sido mucho muy provechoso, me cuesta creer que hubiera tanta guerra solo por un pedazo mas de tierra, en un planeta que le sobra terreno y se supone nos a regalado su espacio para vivir.

Escucho a mi abuelo cada noche, sus historias sobre el pasado son maravillosas, es fascinante imaginar que podias ir a esos llamados supermercados y con dinero comprar comida ya cosechada, incluso ya cocinada y lista para comer.

Asi vivo hoy mi presente, entre calles limpias de polvo pero sucias de escombros, un sol torturador que se divierte quemando la piel y casi nadie sale de sus casas por mucho tiempo, la moda quedo olvidada y la comodidad fue adoptada, los crímenes no existen, y prácticamente la policía solo es en casos de emergencia ambiental.

Pareciera que el mundo a llegado a su fin, pero yo diría que apenas empezamos realmente a vivir, hemos encontrado el paraíso sobre montañas de cadáveres y ríos de sangre, la guerra a reducido la población, las enfermedades y falta de recursos aun mas, y los que quedamos hemos sido privilegiados, al menos mi generación no se enfrento a ningún dilema, simplemente nacimos en un mundo destruido, limpiado por los abuelos y formado por los padres.

Con un pequeño casco podemos alterar nuestra realidad, somos la generación ficticia como dice mi padre, soy uno de los pocos 1.5 que quedan en el mundo, los 2.0 se encuentran en hospitales y los 1.0 a punto de morir, su realidad es la que ellos creen que es real, los demás viven en un mundo virtual, alimentándose por sondas, y los que nos resistimos a aceptar una u otra realidad como absoluta verdad, somos los 1.5, capaces de vivir dos mundos, de dudar y de mentir 2 veces mas, pero quien nos puede culpar.

El mundo convertido en 2.0 es una utopía para cada individuo, un mundo por cabeza o mundos compartidos a petición de los usuarios de la red, el sádico encontró un mundo donde matar y torturar es legal e infinito, el pacifista fue absorbido en un mundo suave, y así todos fueron felices, la heroína de esta era es imaginar, que pasaría si se rompiera inesperadamente esa linea que divide la fantasía de lo real, eso me pregunto cada vez que me sumerjo a la época medieval.

Una noche mas una noche menos, los puntos aumentan y el dinero cae del cielo, ahora solo importa comer y producir energía, y los juegos generan dinero real, ya nada hace nada mas, al menos eso creen que yo hago también...


Share:
Con tecnología de Blogger.

Kurono Atsushi

Labels