jueves, 16 de noviembre de 2017
El monologo del presente.
Con alevosía y ventaja de mi estatus, de mi posición en la cadena de reyes sobre los mundos corpóreos, esos aposentos deformes y gloriosos llamados cuerpos, con bultos que cuelgan o con carne que se contrae, aquellos amorfos engendros de la naturaleza que con ropa esconden su mas vil vergüenza a la vista de otros seres que lo único que hacen es excitarse o barrer con la mirada nuestras imperfecciones en busca de algo en lo que sean mejores o menos repugnantes.
Si, desde lo alto de mi mente logro vociferar unas palabras, una idea utópica y un decreto bendito en mi mundo, ese pequeño espacio en mi cabeza sin profanar por algún otro ente de 2 piernas, 2 brazos, 1 corazón y lamentablemente un abdomen con órgano sexual incluido.
Mi absurdo pensamiento existencialista y torturador formo una imagen del ser humano deformado por la época actual en la que el tiempo avanza como si participara en un maratón, de esos que hoy en día abundan por doquier, de esos que solo sirven para recaudar dinero a costa de la excitación dada por poner un pie frente a otro, a un lado de otras docenas de personas que disfrutan pagar por hacer lo mismo que podrían hacer en algún parque o alameda, así esta mi mente, corriendo a mil por hora rebosando sus senos con sudor sabor a sal y olor a placer. Esta mente sucia de mi ser perfecciono el arte de la depravación mental, la autodestrucción emocional o la ilusión abstracta. En un camión con olor a gasolina, marihuana y flatulencia, se formo el pensamiento de un ser sin ojos, no, miles, millones, trillones de seres amorfos con huecos en lugar de ojos, con la cabeza dirigida simétricamente a un aparato futurista para mi ser y natural a mis manos, llamado smartphone. Los dedos entrecruzados escribiendo blasfemias, chismes y transparencias de cada individuo, informando a las masas de su estatus emocional, económico y sentimental, mirando una caja delgada que emite luz y forma imágenes en el aire como por arte de magia.
Veo un ser sin ojos, dirigiendo su nariz a un objeto inanimado, inhalando gas metano proveniente de otro ser nauseabundo que escucha música sin inmutar su ser, veo ojos en esos aparatos, observándolo todo, cazando, buscando presas, no lo se, me da miedo, esa caja esta absorbiendo su mente y su ser, esta convirtiendo sus dedos en mentes y sus mentes en estómagos, los estómagos en anos, y los anos en bocas.
Trato de huir y me golpeo con mi reflejo, si, aquel que esta publicando su miseria en facebook, y duele, y se tiñe de sangre el suelo, los pantalones y mi casa favorita, mientras río, grito y lloro, pues nadie mas me esta leyendo.
Mañana lo publicare.
sábado, 4 de noviembre de 2017
Pensamiento...
Estaba desnuda, con las nalgas mirando al techo iluminado de un pequeño hotel en la orilla de aquella carretera solitaria repleta de arena fina y alguna planta seca cada ciertos metros.
Acababa de hacerla gritar, casi estoy seguro que nos escucharon en al menos 2 habitaciones contiguas. Hay esta, desnuda en una cama que ha resistido los mas abruptos y toscos movimientos que el amor, la conveniencia o el dinero pueda ofrecer entre un hombre y una mujer.
Su piel suave y aterciopelada a sido profanada por mi fuerza y mi brusquedad, la forma de mis manos han sido impresas en sus nalgas perfectamente moldeadas por la adorada y benevolente madre naturaleza, no queda mas que sonreír ante mi vil bajeza de marcar dicho cuerpo celestial, mi cuerpo rayado por sus garras femeninas gotea liquido vital en cámara lenta, excitando más a mi aparentemente apagado fogón de mi entrepierna.
Mi mente lucha con las múltiples dualidades de mi sexual ser, entre filias y parafilias el semen de mi miembro suplica por salir y bañar la lengua de aquella damisela dormida, una especia de complicidad entre el anonimato de mis extraños pero muy validos placeres y aquella emoción de ver un ser tan delicado a merced de mis muslos. En un momento completamente neutral, en aquel instante entre la sobriedad mental y el ultimo tercio del cigarro, entre los 10 minutos de mi ultimo whisky y el olor de su sexo en el aire, entre mi ultima erección y el algorítmico calculo del amor verdadero y el placer que nadie puede negar a ofrecer, aquel que solo lleva una noche como suma algebraica, en ese instante vago y fugar de completa y absoluta sobriedad sentimental, sexual y mental, es ahí cuando palpita por ultima vez mi corazón, mi ser consciente reconoce una perdida de tiempo, un asco ante el acto previo o el esfuerzo que llevara el arreglar la conexión bastarda entre mi lengua y mi cerebro, solo para sostener un puente saturado de palabras que tratan de llegar a un sentido común entre la hermosa mujer que yace nalga arriba frente a mi y mi sereno ser, el humo de mi cigarro nubla toda visión de lógica, solo alcanzo a ver una vagina suave como la seda y unos labios rosas que suplican lentitud ante mi brutal ataque de pasión.
Vuelvo en mi, sigue recostada, húmeda y marcada por las palmas salvajes de mis extremidades, huele a mi y yo a ella, aquella mujer desnuda, dormida, exhausta y serena, yo borracho o a punto de entrar a dicho estado, vicioso del cigarro entre mis dedos, vestido y a punto de cogérmela de nuevo sin siquiera preguntar o de salir bruscamente de la habitación, encender mi motocicleta y acelerar al máximo, sin mirar atrás, con una cerveza robada del mini bar en la mano y una actitud rebelde que me fue regalada al nacer.
Suena en mi mente aquella canción y en mi mente aquella película, es Peter Fonda en su motocicleta rumbo a la aventura, y de fondo Steppenwolf con Born to be wild, nada acorde a la situación, pero si lo mas cercano a la toma cinematográfica que me gustaría recibir para mi huida de aquel hotel, con una cerveza en la mano izquierda, unas bragas húmedas y unas llaves en la derecha, en la boca un cigarrillo recién encendido y en la mirada el camino hacia la próxima mujer que decida dormir mientras yo me voy.
Acababa de hacerla gritar, casi estoy seguro que nos escucharon en al menos 2 habitaciones contiguas. Hay esta, desnuda en una cama que ha resistido los mas abruptos y toscos movimientos que el amor, la conveniencia o el dinero pueda ofrecer entre un hombre y una mujer.
Su piel suave y aterciopelada a sido profanada por mi fuerza y mi brusquedad, la forma de mis manos han sido impresas en sus nalgas perfectamente moldeadas por la adorada y benevolente madre naturaleza, no queda mas que sonreír ante mi vil bajeza de marcar dicho cuerpo celestial, mi cuerpo rayado por sus garras femeninas gotea liquido vital en cámara lenta, excitando más a mi aparentemente apagado fogón de mi entrepierna.
Mi mente lucha con las múltiples dualidades de mi sexual ser, entre filias y parafilias el semen de mi miembro suplica por salir y bañar la lengua de aquella damisela dormida, una especia de complicidad entre el anonimato de mis extraños pero muy validos placeres y aquella emoción de ver un ser tan delicado a merced de mis muslos. En un momento completamente neutral, en aquel instante entre la sobriedad mental y el ultimo tercio del cigarro, entre los 10 minutos de mi ultimo whisky y el olor de su sexo en el aire, entre mi ultima erección y el algorítmico calculo del amor verdadero y el placer que nadie puede negar a ofrecer, aquel que solo lleva una noche como suma algebraica, en ese instante vago y fugar de completa y absoluta sobriedad sentimental, sexual y mental, es ahí cuando palpita por ultima vez mi corazón, mi ser consciente reconoce una perdida de tiempo, un asco ante el acto previo o el esfuerzo que llevara el arreglar la conexión bastarda entre mi lengua y mi cerebro, solo para sostener un puente saturado de palabras que tratan de llegar a un sentido común entre la hermosa mujer que yace nalga arriba frente a mi y mi sereno ser, el humo de mi cigarro nubla toda visión de lógica, solo alcanzo a ver una vagina suave como la seda y unos labios rosas que suplican lentitud ante mi brutal ataque de pasión.
Vuelvo en mi, sigue recostada, húmeda y marcada por las palmas salvajes de mis extremidades, huele a mi y yo a ella, aquella mujer desnuda, dormida, exhausta y serena, yo borracho o a punto de entrar a dicho estado, vicioso del cigarro entre mis dedos, vestido y a punto de cogérmela de nuevo sin siquiera preguntar o de salir bruscamente de la habitación, encender mi motocicleta y acelerar al máximo, sin mirar atrás, con una cerveza robada del mini bar en la mano y una actitud rebelde que me fue regalada al nacer.
Suena en mi mente aquella canción y en mi mente aquella película, es Peter Fonda en su motocicleta rumbo a la aventura, y de fondo Steppenwolf con Born to be wild, nada acorde a la situación, pero si lo mas cercano a la toma cinematográfica que me gustaría recibir para mi huida de aquel hotel, con una cerveza en la mano izquierda, unas bragas húmedas y unas llaves en la derecha, en la boca un cigarrillo recién encendido y en la mirada el camino hacia la próxima mujer que decida dormir mientras yo me voy.
miércoles, 30 de agosto de 2017
Conejo inmigrante
Los días y noches surcaban los cielos del bosque oscuro, un espectáculo digno de ver a su debido tiempo y momento, lamentablemente en esta historia el día daba paso a la noche en tan solo 10 minutos, eso al menos para el ojo de cualquier criatura ajena a este mundo, pero para el conejo, el día es solo uno más.
La rutina y el clima hizo que viajar a otro país fuera necesario, un idioma diferente junto con un sin fin de cosas por ver, oler, probar y tocar, todo una vida había sido necesaria para conocer por completo una sola pata de dicho conejo, ahora en tan solo unas tardes y escasas noches se debía conocer todo una cultura, todo un nuevo mundo, un sin fin de opciones y caminos nuevos que tomar.
El impedimento de la cultura, el dichoso bloqueo mental mezclado con el miedo al rechazo o a lo desconocido, simplemente no existían en ese conejo, las ansiedad y emotividad también habían desaparecido al primer paso por aquel lugar extraño. La valentía ni se hacia presente, en cambio la firmeza y la fuerza tomaban parte de la pequeña criatura, no era mas que un paso hacia nuevas rutas, no es mas que un ligero viento en la espalda desnuda de cualquier motociclista aventurero.
La oscuridad invitaba a la fiesta, una mirada hermosa de los lugares comunes ahora a la luz de una farola, revelando una escena clásica del ballet mundial, la danza de luz y sombras, el juego entre le belleza y el miedo, ese espectacular baile que invita a pintarlo en papel o a correr por el callejón.
Es una aventura sin igual, y la comparte con la sombra sin nombre, un borroso ser que parece perderse en ocasiones con la negrura del pavimento y la difusa imagen que presentan los charcos de la gran ciudad. No es mas que un pasea dominical, con una sonrisa morbosa al cruzar las calles que en unas horas estarán repletas de criaturas amorfas, justo ahora es solo suya, es el rey bastardo de las banquetas, el temerario trotador de semáforos, el heroico caballero protector de sombras. Al final es solo un paseo, en su hogar esta la calma, en la calle esta la inspiración, en su mente esta la libertad, es solo un paseo de 10 minutos a la vista de las criaturas ajenas a su bosque negro, es un día más para el.
La rutina y el clima hizo que viajar a otro país fuera necesario, un idioma diferente junto con un sin fin de cosas por ver, oler, probar y tocar, todo una vida había sido necesaria para conocer por completo una sola pata de dicho conejo, ahora en tan solo unas tardes y escasas noches se debía conocer todo una cultura, todo un nuevo mundo, un sin fin de opciones y caminos nuevos que tomar.
El impedimento de la cultura, el dichoso bloqueo mental mezclado con el miedo al rechazo o a lo desconocido, simplemente no existían en ese conejo, las ansiedad y emotividad también habían desaparecido al primer paso por aquel lugar extraño. La valentía ni se hacia presente, en cambio la firmeza y la fuerza tomaban parte de la pequeña criatura, no era mas que un paso hacia nuevas rutas, no es mas que un ligero viento en la espalda desnuda de cualquier motociclista aventurero.
La oscuridad invitaba a la fiesta, una mirada hermosa de los lugares comunes ahora a la luz de una farola, revelando una escena clásica del ballet mundial, la danza de luz y sombras, el juego entre le belleza y el miedo, ese espectacular baile que invita a pintarlo en papel o a correr por el callejón.
Es una aventura sin igual, y la comparte con la sombra sin nombre, un borroso ser que parece perderse en ocasiones con la negrura del pavimento y la difusa imagen que presentan los charcos de la gran ciudad. No es mas que un pasea dominical, con una sonrisa morbosa al cruzar las calles que en unas horas estarán repletas de criaturas amorfas, justo ahora es solo suya, es el rey bastardo de las banquetas, el temerario trotador de semáforos, el heroico caballero protector de sombras. Al final es solo un paseo, en su hogar esta la calma, en la calle esta la inspiración, en su mente esta la libertad, es solo un paseo de 10 minutos a la vista de las criaturas ajenas a su bosque negro, es un día más para el.
domingo, 2 de julio de 2017
El color de la Tristeza Negro -1 (Experimental)
Suelen atribuir este color a la nada, a un agujero espacial que devora todo a su al rededor, la tan sonada ausencia de luz en la teoría del color, dentro de mi alma y mi mente, es la tonalidad mas noble y amable del circulo cromático ficticio, todo esto escrito desde mi seudo titulo en artes visuales para soñadores nivel 1.
Suelo pensar en la maravillosa gama de posibilidades que puede ofrecer un solo color, imagino un auto negro sobre pavimento negro, de noche y bajo el patético as de luz de un faro a punto de morir y sucumbir ante el maltrato del tiempo y la lluvia, la cual olvide mencionar, aun no para de caer.
Mi bota pisa un enorme charco, poco profundo pero muy escandaloso, tanto que rompe la atmósfera de melancolía y hace resonar una melodía de libertar que acompañan unas llaves con llavero metálico, juguetes que suben y bajan a voluntad de la fuerza de mi brazo.
La melodía nuevamente se destruye con el chasquido de un encendedor de gasolina recién sacado del bolsillo derecho donde se encuentran las pelusas, monedas y condones, fieles compañeros de este viajante a medio vestir. Se espera mucho de mi mismo esta noche.
Subo al auto negro que esta sobre el pavimento negro y debajo de la moribunda farola, prendo el stereo de cassette y recuesto un poco el asiento del conductor, inhalo nicotina y exhalo años de vida, me distraigo viendo los mosquitos volando al rededor de la farola y pienso si aquella ciudad sombría, pienso si ese bosque de concreto tendrá lo que busco, miro mi reloj y se que es inútil saber el dato obtenido por el adorno de mi brazo, no tengo hora de ida ni llegada, solo se volvió costumbre el arte del calculo relativo del tiempo a utilizar entre una u otra tarea.
La lluvia ya a cesado por completo, la gente comienza a salir cual fantasmas de entre los matorrales de la carretera, llevan consigo armatostes llamados paraguas, y armados con botas y chamarras salen a recorrer los charcos con rumbo desconocido, yo solo veo tristeza y aburrimiento por doquier, cada charco absorbe un poco de sus almas y ellos no se percatan de lo frió que resulta ver la escena, el reflejo resulto ser un caníbal emocional insaciable.
Escucho tacones rozando los charcos, distorsionan mi música y las nubes de nicotina en el techo de mi automóvil, son solo señoritas de cascos ligeros o vida fácil como les suelen decir, aunque a juzgar por el maquillaje barato, la ropa sintética y el perfume de insecticida, creo que son personas valientes, al menos mas que yo, un pobre diablo sin nada mas que condones, cigarros, whisky y dibujos en la cajuela.
Lo que no sabia es que esa noche jamas terminaría, no al menos para mi, al termino de mi cigarro encenderé el motor de mi vehículo, lo haré avanzar a no mas de 60 kilómetros por hora y me adentrare a la jungla artificial de colores neón, dejo en el pasado una colilla que se extingue en un charco junto a un pequeño diente de león creciendo entre las fisuras del pavimento.
Sonara la mejor canción que yo elija, en el volumen que así lo desee. Solo es una historia de un libro por terminar, ¿que mas puede pasar?.
miércoles, 14 de junio de 2017
El lobo, el hombre, el conejo, el bosque -1
Me encontraba rodeado de personas, sombras y siluetas sin rostros deambulando por la linea de mi tiempo y vida, no eran mas que charcos en el suelo que debían ser rodeados para evitar el caos al que el liquido esta acostumbrado. Me convertí, poco a poco en una criatura mitológica, un lobo solitario, de pelaje húmedo y mirada caída. Un imán de preguntas y dudas, un animal nocturno que llama a la luna con aullidos repletos de desesperación, intranquilo y sin planes a realizar. Solo una criatura más del bosque al que nadie quiere entrar.
En mi bosque me hallo solo, los animales aquí se han ido o han muerto, se me ha heredado este santuario, me he convertido en su guardián, el espíritu del bosque que debe resguardar lo poco que queda. No es un escenario agradable, lo se, no para la mayoría, personalmente lo encuentro hermoso, los arboles caídos y sin hojas, partes quemadas y secas, el suelo semi húmedo cubierto totalmente por hojas muertas y ramitas rotas. Los arboles son grandes, muy rectos pero frágiles, a veces siento como si este mundo se viniera abajo con solo el aire que produzco con mi andar.
Mi nuevo paraíso es tan frágil a la vista y eso evita que me acerque a admirar su belleza a mas profundidad, a veces escucho ruidos entre las hojas del suelo, escucho crujir las ramitas y veo moverse las sombras, creo que estoy volviéndome loco, eso pensé hasta el día que lo vi, un conejito tan blanco como el reflejo de luz en la luna, ojos negros como la noche y una nariz que no para de moverse, trato de acercarme y sale corriendo, una escena simple, pero lo suficientemente poderosa como para que me siente entre la miseria del bosque a pensar sobre la vida, mi vida.
Ese es mi lugar, ese bosque marchito, esa luna brillante y ese conejo blanco. Solo hasta que llego una voz, un rostro acompañado de una mirada, un gesto, un beso, un abrazo y unas cuantas miles de palabras. Era una mujer aparecida en mi forma humana, entre todas las sombras sin rostro, destaco como algo nuevo, recien pulido, pero no tomo tanta reelevancia, no en el primer instante, en esos momentos me encontraba desvordando energia en atrapar al conejo, por lo que una sonrisa a duras penas y una mirada directa a sus ojos por menos de 2 segundos, fue lo unico que pude regalarle en ese momento.
¿Cual podria ser la mejor forma de describir lo que veria ella?, no lo se.
Una accion producto de la inocencia, de la inmadures o una mentira tal vez, algo sincero o una pisca de sinceridad, fuera lo que fuera, hasta el dia de hoy, jamas se ha vuelto a repetir, he estado en abstinencia emocional por años, desintoxicandome dia a dia de la importancia de sus palabras y pensamientos, por años recordaba esos momentos como algo irrepetible, la dosis administrada me volvio adicto inmediatamente, o tal vez solo le doy la importancia extrema por que la mezcla fue perfecta y accidental, es decir, llego ella en un momento, que pedia que llegara, una simple coincidencia.
El lobo se quedo muy dentro de mi, y el conejo no lo volvi a ver, sali del bosque sin mirar atras, deje esa parte de mi, y fui hacia la voz, creo que ella vio en mis ojos ese bosque y lo mal interpreto, creo que penso que necesitaba dejar de ser ese lobo solitario que a veces persigue a un conejo o ve la luna brillar, o simplemente vio una mancha oscura, no lo se, solo se que yo me perdi.
Asi que por años he vagado por distintos bosques y ciudades, buscando el camino de vuelta a mi hogar, al unico al que realmente pertenezco, sali por que escuche a alguien decirme que yo era especial, y lo fui un tiempo, pero no hice un mapa de vuelta a mi guarida, la pondria e a lado de mi corazon con un letrero luminoso que dijera "rompace en caso de emergencia emocional, no se deje al alcance de nadie", hice todo lo contrario.
Sigo adicto a sus palabras, pero ya no busco.
A veces en la noche me tranformo en lobo de nuevo, deambulo con mi pelaje humedo por la orilla de las carreteras, las luces de la ciudad y los automoviles me lastima, me impide ver mas haya en el tiempo y espacio, voy ciego por la vida. Aullando a una luna que no brilla tanto, que a veces es cubierta con contaminacion y nubes grises, me encantan las nubes, por que me cuidan del sol, pero en la noche no se van, parece ser que me aman mas de lo que yo las quiero, y a eso le llamo obsecion, me asfixia un poco.
Extraño mucho la dosis inyectada directamente en mi corazon, esa substancia que me daba trascendencia, importancia, individualidad y admiracion. Camino chocando con seres violentos y asquerosos a mi vista, monstruos para los que yo soy solo un perro de la calle, extraño ser para alguien un lobo gris de imponente porte, con una sombra forjada en el oscuro pasado, mas negra y profunda que cualquier noche.
Soy un hombre con la luz del sol, y eso es aun peor, subestimado, engañado, golpeado, timado, humillado, robado, extraño inspirar a alguien, recibir amor que se que es solo para mi y no solo migajas de lo mismo que se le da a los demas monstuos, no quiero comer del suelo. Extraño respirar ondo y sentir que muero cada dia, pero que muero en tranquilidad absoluta.
Hoy camino, de día hombre de noche lobo, busco mi camino al bosque, y no salir jamas, crear un mapa y guardármelo en mi corazón, No se que camino me acerque a mi bosque y a mi luna, me alejara o me lastimara el próximo paso que de hacia delante, no lo se. No tengo miedo, pasa que mis patas están sangrando, el corazón suelta humo, estoy agotando las energías, ya no quiero dormir en la calle, no quiero ser salpicado por el agua sucia de la carretera, golpeado por extraños o humillado por los espejismos de una mujer que dice que soy un ser especial..
El lobo, el hombre, el conejo, el bosque, y ahora una piedra que adoptare como sillón, ubicada en la punta de una colina donde la Luna se acerca a susurrarme que todo estará bien.
Jugar un poco con el conejo bajo la luna.Dormir y dejar que el tiempo haga de mi cuerpo y de mi mente una hermosa obra de arte.
jueves, 11 de mayo de 2017
Los 2 tipos
Volviendo al tema, me encuentro sentado frente a la vida, con una fogata exageradamente grande y un par de cervezas bien frías.
Me cuenta que las personas sufren, todos lo hacen, unas personas superan sus problemas en segundos, otras tardan años, y otras les toma todo una vida el poder resolverse, la vida me cuenta también que el sufrimiento viene dosificado, cada uno decide que tantas pildoritas de dolor se toma al día, y peor aun, la gran mayoría (%99), son solo placebos, fármacos de azúcar o agua, sin ninguna función, un dolor, una melancolía generada por medicamentos falsos, eso si, dije en voz alta, es sumamente patético.
La vida solo sonríe, y yo de mi mismo, como no hacerlo, soy patético también, como todos.
El primer tipo de persona adolorida, es aquella que lo tiene todo, tiene amigos, dinero, estabilidad, educación y un futuro, pero se queja de las cosas que no puede tener, prácticamente es como ver a un bebe llorar solo por que el juguete que quiere es naranja, cuando tiene 4 iguales y del mismo color, pero el nene quiere el que esta sosteniendo el hermano mas grande. Así es exactamente estas personas, berrinchudas, tristes y sin valor real de las cosas que los rodean, como me dijo la vida, su principal problema es que su carácter, su actitud y su tozudez a la madurez, les impide crecer, quedando sesgados en el mundo, resultan ser felices al final de todo, pero se vuelven dependientes, bombas de tiempo de lloriqueos, pataleos y arranques de ansias injustificadas que al final no resuelven nada.
El segundo tipo de persona adolorida, es aquella que sufre por lo que no tiene, en su mayoría, cosas que jamas tendrá, que tuvo y perdió, estas personas sufren mayormente en silencio, son camaleones camuflajeados en la sociedad, nacen, viven y mueren sin presentar los arrebatos propios de una perdida, de hecho, muchos logran hacer de este sufrimiento, su propia arma contra la vida, y con ese escudo, espada o pechera de metal, logran afrontar los problemas, les funciona de maravilla.
Superar los problemas, olvidarlos o simplemente ignorarlos no es mas que una simple ilusión, si logras desvanecer el problema frente a ti, solo significa que no existió el problema, no hay manera de dejarlos atrás, pues las consecuencias y el recuerdo es necesario para poder vivir.
Los 2 tipos de persona suelen recurrir al alcohol, a los mensajes y cartas de desesperación, a las llamadas urgentes, todo dirigido al amigo, pero ojo, como dije antes, la vida me lo dijo, siempre es con un objetivo sexual, pues el %99 de esos amigos a los que recurrimos para el desahogo emocional, son curiosamente del sexo opuesto, y utilizamos palabras manipuladoras para lograr reventar la burbuja del espacio personal, creando así una atracción física y sexual aun mas comprometedora que el solo tocar el hombro ajeno diciéndole que todo estará bien. En estos casos, las palabras bien recitadas, son las clásicas como, te necesito, solo tu me entiendes o escuchas, no se que hacer incluso se llega a decir un te quiero, todo sutilmente bien disfrazado como ya dije, con palabras de la propia vida, con el objetivo del acercamiento sexual.
La vida y yo estamos de acuerdo, de que así es. Los 2 tipos están afuera, esperando, disfrazandoce casi en su totalidad con un camuflaje de amistad, una bandera de relación oculta y una necesidad que da pena, solo queda, no acercarse demasiado una siempre atentara contra la otra, siempre querrá robar lo que tiene la otra persona, en la mejor de tus suertes, tal vez solo logre llevarse un pequeño trozo de tu alegría, uno tan pequeño e importante que no diste por perdido hasta que te hizo a ti falta.
SUERTE.
martes, 14 de marzo de 2017
Amor Propio
Corría por un camino repleto de obstáculos propios del descuido de mi sociedad, una serie de agujeros sin rellenar, reflejo de mi pequeño mundo decadente de sentido común, con valores de ética a medio germinar, expuestos al sol bajo la lupa manejada por un niño conformista y caprichoso, deseoso de poder. Así mi camino durante la oscuridad se torno en una carrera de dolor, el suelo y sus docenas de hematomas me impedían alcanzar mi velocidad máxima, la deseosa marca en kilómetros por hora mas cercana a la muerte. Mi mediocre carrera al final de todo.
Hiendo de norte a sur, de este a oeste, por el mismo camino rotatorio de mi pequeño mundo, mirando a lo lejos los bastardos atardeceres que ríen de mi paso tan veloz como tortuga dormida. Estoy a punto de tropezar, pero no caigo, solo me detengo en el tiempo, veo colillas de cigarrillos a medio fumar, chicles con pedazos de comida dentro de ellos, monedas sin valor esperando un alma que las recoja por su bello color plata. Y ahí estoy yo, suspendido entre el cielo negro que susurra mi nombre entre las hojas de los arboles y un suelo duro, frió y sin vida que reclama mi alma por ser iguales.
No se que esta pasando, sangro de cada una de mis extremidades, el dolor aumenta gradualmente como una buena canción en viernes, poco a poco se debe subir el volumen, y en el clímax reventar las bocinas, manchar la habitación de mi sangre, sonreír y saber que todo estará bien, se puede repetir la misma canción. La sangre flota, forma un circulo a mi al rededor impregnando el aire con un olor a metal y vino tinto, por alguna razón pienso en una copa de cristal sumamente fino, repleta de mi sangre, dispuesta a emborrachar mi ser, creo que podría tocar el suelo solo si estoy un poco ebrio de mi, o volar al cielo si estoy sobrio de mi, la tentación podría matarme.
Supongo que es a esto a lo que llaman adicción, o tal vez es lo que denominan como amor propio.