miércoles, 14 de junio de 2017
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El lobo, el hombre, el conejo, el bosque -1
El lobo, el hombre, el conejo, el bosque -1
Me encontraba rodeado de personas, sombras y siluetas sin rostros deambulando por la linea de mi tiempo y vida, no eran mas que charcos en el suelo que debían ser rodeados para evitar el caos al que el liquido esta acostumbrado. Me convertí, poco a poco en una criatura mitológica, un lobo solitario, de pelaje húmedo y mirada caída. Un imán de preguntas y dudas, un animal nocturno que llama a la luna con aullidos repletos de desesperación, intranquilo y sin planes a realizar. Solo una criatura más del bosque al que nadie quiere entrar.
En mi bosque me hallo solo, los animales aquí se han ido o han muerto, se me ha heredado este santuario, me he convertido en su guardián, el espíritu del bosque que debe resguardar lo poco que queda. No es un escenario agradable, lo se, no para la mayoría, personalmente lo encuentro hermoso, los arboles caídos y sin hojas, partes quemadas y secas, el suelo semi húmedo cubierto totalmente por hojas muertas y ramitas rotas. Los arboles son grandes, muy rectos pero frágiles, a veces siento como si este mundo se viniera abajo con solo el aire que produzco con mi andar.
Mi nuevo paraíso es tan frágil a la vista y eso evita que me acerque a admirar su belleza a mas profundidad, a veces escucho ruidos entre las hojas del suelo, escucho crujir las ramitas y veo moverse las sombras, creo que estoy volviéndome loco, eso pensé hasta el día que lo vi, un conejito tan blanco como el reflejo de luz en la luna, ojos negros como la noche y una nariz que no para de moverse, trato de acercarme y sale corriendo, una escena simple, pero lo suficientemente poderosa como para que me siente entre la miseria del bosque a pensar sobre la vida, mi vida.
Ese es mi lugar, ese bosque marchito, esa luna brillante y ese conejo blanco. Solo hasta que llego una voz, un rostro acompañado de una mirada, un gesto, un beso, un abrazo y unas cuantas miles de palabras. Era una mujer aparecida en mi forma humana, entre todas las sombras sin rostro, destaco como algo nuevo, recien pulido, pero no tomo tanta reelevancia, no en el primer instante, en esos momentos me encontraba desvordando energia en atrapar al conejo, por lo que una sonrisa a duras penas y una mirada directa a sus ojos por menos de 2 segundos, fue lo unico que pude regalarle en ese momento.
¿Cual podria ser la mejor forma de describir lo que veria ella?, no lo se.
Una accion producto de la inocencia, de la inmadures o una mentira tal vez, algo sincero o una pisca de sinceridad, fuera lo que fuera, hasta el dia de hoy, jamas se ha vuelto a repetir, he estado en abstinencia emocional por años, desintoxicandome dia a dia de la importancia de sus palabras y pensamientos, por años recordaba esos momentos como algo irrepetible, la dosis administrada me volvio adicto inmediatamente, o tal vez solo le doy la importancia extrema por que la mezcla fue perfecta y accidental, es decir, llego ella en un momento, que pedia que llegara, una simple coincidencia.
El lobo se quedo muy dentro de mi, y el conejo no lo volvi a ver, sali del bosque sin mirar atras, deje esa parte de mi, y fui hacia la voz, creo que ella vio en mis ojos ese bosque y lo mal interpreto, creo que penso que necesitaba dejar de ser ese lobo solitario que a veces persigue a un conejo o ve la luna brillar, o simplemente vio una mancha oscura, no lo se, solo se que yo me perdi.
Asi que por años he vagado por distintos bosques y ciudades, buscando el camino de vuelta a mi hogar, al unico al que realmente pertenezco, sali por que escuche a alguien decirme que yo era especial, y lo fui un tiempo, pero no hice un mapa de vuelta a mi guarida, la pondria e a lado de mi corazon con un letrero luminoso que dijera "rompace en caso de emergencia emocional, no se deje al alcance de nadie", hice todo lo contrario.
Sigo adicto a sus palabras, pero ya no busco.
A veces en la noche me tranformo en lobo de nuevo, deambulo con mi pelaje humedo por la orilla de las carreteras, las luces de la ciudad y los automoviles me lastima, me impide ver mas haya en el tiempo y espacio, voy ciego por la vida. Aullando a una luna que no brilla tanto, que a veces es cubierta con contaminacion y nubes grises, me encantan las nubes, por que me cuidan del sol, pero en la noche no se van, parece ser que me aman mas de lo que yo las quiero, y a eso le llamo obsecion, me asfixia un poco.
Extraño mucho la dosis inyectada directamente en mi corazon, esa substancia que me daba trascendencia, importancia, individualidad y admiracion. Camino chocando con seres violentos y asquerosos a mi vista, monstruos para los que yo soy solo un perro de la calle, extraño ser para alguien un lobo gris de imponente porte, con una sombra forjada en el oscuro pasado, mas negra y profunda que cualquier noche.
Soy un hombre con la luz del sol, y eso es aun peor, subestimado, engañado, golpeado, timado, humillado, robado, extraño inspirar a alguien, recibir amor que se que es solo para mi y no solo migajas de lo mismo que se le da a los demas monstuos, no quiero comer del suelo. Extraño respirar ondo y sentir que muero cada dia, pero que muero en tranquilidad absoluta.
Hoy camino, de día hombre de noche lobo, busco mi camino al bosque, y no salir jamas, crear un mapa y guardármelo en mi corazón, No se que camino me acerque a mi bosque y a mi luna, me alejara o me lastimara el próximo paso que de hacia delante, no lo se. No tengo miedo, pasa que mis patas están sangrando, el corazón suelta humo, estoy agotando las energías, ya no quiero dormir en la calle, no quiero ser salpicado por el agua sucia de la carretera, golpeado por extraños o humillado por los espejismos de una mujer que dice que soy un ser especial..
El lobo, el hombre, el conejo, el bosque, y ahora una piedra que adoptare como sillón, ubicada en la punta de una colina donde la Luna se acerca a susurrarme que todo estará bien.
Jugar un poco con el conejo bajo la luna.Dormir y dejar que el tiempo haga de mi cuerpo y de mi mente una hermosa obra de arte.
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