Aunque en sus apocas de oro eran un sello de distinción, eran los cadillacs o lamborghinis, encantadoras obras maestras talladas a mano, con delicadeza amor y mucho dinero.
Originalmente siendo jalados por mulas o yeguas, pero como siempre el ingenio humano haciendo de las suyas...
Debo aceptar que son brillantes las siguientes fotografiaras...
Quien necesita un Carruaje si se tiene a una enorme Tortuga Galápagos...
Darwin imponiendo moda ¨vintage¨